Thierry Carayol explica que “ha llegado el momento de abrir mercado para La Crepería LA BOHEME, ofreciendo a los inversores interesados la posibilidad de utilizar esta marca para crear un negocio propio de gran rentabilidad y con buenas expectativas de futuro”.
LA BOHEME es un restaurante especializado en crepes y ensaladas, donde el cliente puede encontrar una extensa variedad de los mismos. Lo que permite al establecimiento enfrentarse a un consumidor multifacético. Así, el perfil de los potenciales consumidores abarca un espectro muy amplio, desde los más pequeños hasta las personas más mayores.
Bajo el concepto de comida rápida, sana, de calidad y a precios moderados, la Crepería LA BOHEME ha sido, desde 1996, un referente para el paladar de los habitantes de la isla de Tenerife. Por ello, el objetivo de su creador es consolidarse como franquicia, 13 años después de sus comienzos, para que el resto del mundo pueda conocer sus productos, empezando su expansión por la península.
Con el fin de obtener el máximo rendimiento, es imprescindible que la dimensión y la ubicación del local sean las adecuadas. Los locales de la Crepería suelen medir entre 80 y 90m2, y siempre están situados en lugares concurridos. Por su carácter de comida rápida, se sitúan cerca de edificios de oficinas, de universidades, etc. Pero también en los centros de las ciudades, donde cualquier viandante pueda hacer un descanso y detenerse para degustar una ensalada o un crepe, salado o dulce, a gusto del consumidor.
El negocio, en un principio, está indicado para poblaciones de más de 50.000 habitantes. Aunque se pueden estudiar poblaciones menores y locales más pequeños.
LA BOHEME ofrece además un programa de formación para el franquiciado muy completo, con una parte teórica y otra práctica, que le permitirá aprender todo lo necesario para poner en marcha el negocio, contando con la asistencia y el apoyo continuado por parte del franquiciador.
La inversión necesaria para la apertura de una franquicia de la Crepería LA BOHEME es de 95.000 euros aproximadamente, incluido el derecho de entrada (con el programa de formación mencionado anteriormente), las inmovilizaciones materiales (mobiliario, equipamiento, etc.), los gastos de establecimiento, el proyecto técnico y de decoración, etc. Es decir, todo lo necesario para la puesta en marcha.
