En el mercado pueden encontrarse herramientas automáticas de autopublicación, pero también existen profesionales que son capaces de ir más allá y de enriquecer la experiencia de lectura de un libro. Son profesionales a la "sombra" del libro electrónico, profesionales que han sabido dar un giro a su carrera y se han reinventado en una época de grandes cambios; que en su día a día pasan por pelearse con las distintas especificaciones técnicas de cada plataforma para poder ofrecer siempre lo último en Diseño de eBooks. Entre ellos se encuentran los creadores de Duento, un estudio de diseño y desarrollo de libros electrónicos.
Duento nació como una apuesta para la realización profesional de libros electrónicos sin automatismos y cuidando la calidad del libro. Además proporciona una amplia gama de formatos electrónicos que se adaptan a las necesidades de editores y autores: EPUB como formato multidispositivo, MOBI o KF8 para el Kindle de Amazon, EPUB3 para libros con contenido multimedia y FIXED-LAYOUT para libros ilustrados.
Aunque, como nos explica su fundador Rafael Araújo, los comienzos no fueron nada fáciles:
"Todavía recuerdo cuando hace 5 años nos lanzamos a ofrecer a nuestros clientes nuevos servicios para la edición digital. Por un lado, tuvimos que empaparnos de la poca información que había y documentarnos sobre cada una de las especificaciones técnicas de cada plataforma, dispositivo y formato, y por otro, convencer al editor de que el libro electrónico estaba aquí para quedarse. Hoy en día, muchas cosas siguen igual, pero ahora disponemos de mucha más experiencia. Asesoramos a nuestro cliente, editor o escritor porque generalmente les supone un gran esfuerzo pensar en digital, ya que tienden a querer plasmar el libro electrónico de la misma forma que en papel, cuando no siempre debería ser así.”
Los profesionales que trabajan en Duento proceden del diseño gráfico y de la programación front-end y tienen muy claro que para que un libro electrónico esté bien hecho tiene que haber una simbiosis entre ellos, sabiendo resolver problemas y aportando entre ambos perfiles las soluciones adecuadas: el diseñador editorial conoce muy bien como se estructura un libro y el desarrollador lo pone en práctica y lo aplica correctamente; conoce las limitaciones que tiene el formato y buscará la mejor solución ante esto. Cada día pasan por sus manos desde una sencilla novela, libros ilustrados para niños hasta proyectos más complejos destinados al sector educativo.
