En contra de la creencia popular de que ahorrar no es una prioridad para los jóvenes, siete de cada diez españoles de entre 25 y 34 años ahorra algo de dinero al mes, ocho puntos por encima del promedio europeo (64%).
Así lo refleja el Informe Europeo de Pagos de Consumidores, elaborado por Intrum, empresa líder en gestión de crédito y activos, que deja entrever a una generación preocupada por los gastos imprevistos, ya que el 63% de los millennials ahorra para este concepto.
A pesar de ser una generación a la que le hubiese gustado aprender más sobre economía doméstica en el colegio, afirmación que realizan el 61% de ellos, la realidad es que son un ejemplo a seguir en términos de ahorro. Según se deriva de los datos de este informe, los millennials que consiguen ahorrar a final de mes, alcanzan de media los 350 euros mensuales.
Una vez que afrontan los gastos imprevistos, el ocio es la segunda motivación de ahorro para esta franja de edad. Tanto es así que el 43% de los jóvenes españoles de entre 25 y 34 años destina sus ahorros a viajar y sólo un 21% emplea ese colchón en comprar una casa.
Por detrás se encuentra el consumo, al que destina sus ahorros el 19% de los jóvenes de esta edad, o la jubilación, en la que tan solo piensan el 17% de los millennials españoles encuestados.
Consejos para ahorrar como un millennial
Los expertos de Intrum, encargados de elaborar este estudio en 24 países europeos, apuntan que una buena planificación es imprescindible para alcanzar el ahorro. No obstante, han identificado algunas formas de ahorro de los millennials que se pueden aplicar para fortalecer las finanzas personales.
La primera de ellas es sacar partido a las tecnologías. La inmediatez y la economía colaborativa impulsada por el desarrollo tecnológico es aprovechado por los jóvenes para incentivar su ahorro. Compartir los gastos de viaje, conseguir un hospedaje más barato o ganar dinero vendiendo aquello que ha quedado obsoleto en casa, son claves para ahorrar y sacar un dinero extra. Además, las nuevas aplicaciones bancarias permiten controlar en tiempo real los gastos e ingresos realizados, favoreciendo una gestión sostenible de las finanzas.
Además, es necesario controlar los microgastos. El café en el trabajo para sociabilizar con los compañeros, la comida rápida para no tener que cocinar o coger el coche para cambiarse de manzana suponen pequeñas cantidades de dinero diarias que, aunque por sí solas no suponen mucho desembolso, a final de mes pueden sumar importantes cantidades de dinero alejándose de la senda del ahorro.
El consumo responsable también es otro de los trucos de los millennials para ahorrar. El conocido DIY (Do it yourself), o lo que es lo mismo, reutilizar materiales para crear nuevos productos confeccionados por uno mismo, se ha convertido en el gran aliado de los jóvenes. Su apuesta por el bienestar sostenible, el consumo responsable y la realización personal se entremezclan con la creatividad dando lugar a un estilo de vida en el que el ahorro es el gran ganador.