Hoy día 15 de febrero se celebra el Día Internacional del Niño con Cáncer y, por este motivo, el CGCFE quiere adherirse al mensaje de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer), sobre la importancia de la investigación: “es imposible prevenir el cáncer en los niños, pero es posible mejorar las técnicas de diagnóstico y los tratamientos y eso, solo se logra gracias a la investigación”.
Según el RNTI (Registro nacional de Tumores infantiles), alrededor de 1.100 niños enferman de cáncer cada año en España. Esto supone un gran impacto en los niños y en sus familias y, a pesar de los buenos pronósticos, ya que actualmente la supervivencia de los niños diagnosticados con cáncer es del 75% a los cinco años de la detección de la enfermedad, es necesaria una atención integral especializada.
Desde el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España se quiere destacar que la intervención del fisioterapeuta es fundamental para los pacientes, ya que ayuda a la calidad de vida de los niños afectados de cáncer y a sus familias, tanto desde el punto de vista físico, como desde el punto de vista emocional, favoreciendo su recuperación.
La Fisioterapia ayuda a la recuperación y al tratamiento de las secuelas derivadas de los diferentes tipos de cáncer infantil, siendo de vital importancia la detección precoz para intentar que la recuperación sea lo más óptima posible y favorecer su integración social y su desarrollo personal. Entre los problemas más frecuentes que podemos encontrar son trastornos motores y neurológicos, dificultades respiratorias y dolor de mayor o menor intensidad, que ocasionan problemas al afectado, tanto en la coordinación estática y dinámica, en el equilibrio y propiocepción, dificultades para la deambulación y en las actividades de la vida diaria.