Hasta hace unas décadas, un cerrajero profesional era alguien completamente capacitado para reparar y dar mantenimiento a los mecanismos de cierre (ya sea cerraduras o candados) que protegen los inmuebles. Se trataba de un trabajo netamente técnico, mecánico, de esfuerzo pero sin ser demasiado complejo.
Hoy en día las cosas han cambiado bastante, las cerraduras mecánicas de hoy en día tienen un nivel de complejidad mucho más alto, y siguen mejorándose con el fin de satisfacer las necesidades de seguridad tanto en hogares como en empresas o negocios.
También otras tecnologías han mejorado la cerrajería actual, permitiendo crear por ejemplo, cerraduras electrónicas de alta seguridad que se utilizan en empresas, y en algunas ocasiones, en cajas fuertes dentro de los hogares.
La cerrajería en el ámbito profesional, no se trata entonces de un trabajo como panadero o fontanero (en donde las nuevas tecnologías facilitan más labor), contrariamente a lo que se pudiera pensar, un cerrajero hoy en día debe aprender bases que le ayudan en su campo y labores, las cuales son cada vez más difíciles y complejas de realizar, y que se desprenden de varias ramas, como la electrónica, computación, además de por supuesto, conocer las bases mecánicas con las que operan los sistemas de seguridad mecánicos y electrónicos de la actualidad, a fin detectar fallos rápidamente, hacerlos más seguros y dar el mantenimiento adecuado.
Los cerrajeros Sevilla actuales entonces ya no se remiten solamente a prestar sus servicios en casa-habitación, si no también son capaces de trabajar sobre cajas fuertes, seguridad en ventanas, candados, y no olvidemos también de la apertura y reparación de puertas de coches, un mercado que ocupa buena parte del tiempo de labor de los cerrajeros Sevilla profesionales, algunas veces más que el de la apertura o reparación de puertas residenciales.
Sin embargo, hay que destacar que hay distintos tipos de cerrajeros en cuanto a conocimiento se refiere. La cerrajería de hoy en día puede abarcar un sinfín de aspectos, desde la puerta de su hogar hasta las bóvedas de un banco. Por ello, entre más sofisticado sea alguna labor de cerrajería, más especializado deberá ser el cerrajero, en algunos casos moviéndose en el nivel de ingenieros. Todo depende también de la demanda de sistemas de seguridad que requieran principalmente empresas.
